AgroTech Boliviano

Por: Miguel Morales Gutierrez

Luego de haber tenido un crecimiento bastante positivo, el sector agropecuario, agroindustrial y la agroexportación, fueron nombrados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) como un sector vital para la economía de Bolivia. Pese a la pandemia, la agropecuaria creció en 2,14% en 2020, logrando que el año 2021 iniciará con una balanza comercial con un valor positivo de USD 100 millones.

Ya a mitades de este año, el sector agroalimentario aportó un 16,1% al Producto Interno Bruto, donde 11% es parte de la agropecuaria y 5,1% por la agroindustria. Marcando una producción bruta valorada en USD 14.833 millones, teniendo un crecimiento del 5,4% desde el 2014. Esto es sorprendente, porque por más que exista un gran mercado de contrabando que podría fisurar a este sector, el mismo parece no ser afectado; puesto que los productos con mayor demanda son la soya, la papa en todas las diversidades y la caña, que con solo ellos tres se cubre el 44,7% del total de cultivos en el territorio Boliviano, lo que significa que casi la mitad de la producción bruta es aportado por estos tres últimos. Y esto se da por la alta calidad y procesos llamados orgánicos, ecológicos, entre otros, temas que son cada vez más valorados dentro de esta industria.

Teniendo todas estas ventajas, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) firmó un acuerdo con varias instituciones educativas como la de Infocal para generar carreras para este sector pero con nuevas tendencias, dentro de ellas es el uso de las tecnologías. Puesto que este tipo de industrias en este siglo, emplean en muchos países vecinos tecnología de punta para mejorar sistemas de riego, sistemas monitoreados por drones, sistemas para control de crianza de los diversos animales, entre otros que parecerían ser sacados del laboratorio de Tony Stark.

Y al observar que las industrias del sector agro tienen la falencia de emplear tecnologías en su proceso, por los mitos de que son caros o son difíciles de ser operados, el impulso del CAO es algo fascinante que permitiría impulsar nuevos emprendimientos para la economía. Porque añadiendo tecnología a productos que son prácticamente ecológicos, estos productos podrían llegar a mejores estándares empresariales.

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