top of page

China, el nuevo imán para los inversores extranjeros

  • Foto del escritor: LaLlamaFinanciera
    LaLlamaFinanciera
  • 26 ene 2021
  • 2 Min. de lectura


Por: José Gabriel Moya Ossio


Un informe elaborado por la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo) indica que en general la IED (Inversión Extranjera Directa) colapsó en 2020, algo esperado tratándose del año donde todos estuvimos en nuestras casas y parece que los inversionistas no fueron la excepción.


Un 42% de caída de las inversiones extranjeras alrededor del mundo, de $ 1,5 millardos en 2019 a un estimado de $ 859 mil millones, sin embargo, de todas estas cifras se puede resaltar dos protagonistas que siempre han estado en el ojo de la tormenta; Estados Unidos y China.


En el caso de Estados Unidos, la IED se redujo en un 49%, cayendo a un estimado de $ 134 mil millones. El descenso se produjo en el comercio mayorista, los servicios financieros y la fabricación. Las ventas transfronterizas de fusiones y adquisiciones de activos estadounidenses a inversores extranjeros cayeron un 41%, principalmente en el sector primario.


Un efecto distinto tuvo el paso del 2020 en China que fue el mayor receptor de IED del mundo, los flujos hacia el gigante asiático aumentaron un 4% a $ 163 mil millones. Las industrias de alta tecnología experimentaron un aumento del 11% en 2020, las fusiones y adquisiciones transfronterizas aumentaron un 54%, principalmente en las industrias de TIC y farmacéutica.


Para entender de una mejor manera lo que pasó con estas dos potencias, es menester comprender el concepto de EID a cabalidad, que según Garay “consiste en la inversión de capital por parte de una persona natural o de una persona jurídica (instituciones y empresas públicas, empresas privadas, etc.) en un país extranjero”. Además, existen diversas razones para que una empresa decida invertir en otro país, pueden agruparse bajo tres objetivos básicos: el intento de participar en nuevos mercados, aumentar la eficiencia productiva a través de reducciones de costos y el intento de explotación de ciertos activos estratégicos.


Si nos remontamos a 2015, Estados Unidos era considerado como un “imán” de dinero para los inversionistas por el hecho de que alcanzó su mayor EID. Sin embargo, con el pasar de los años solo pudo ser la sombra de lo que fue aquel 2015 disminuyendo año tras año. Algo que según analistas se debió a: las políticas comerciales independientes del presidente Donald Trump , la incertidumbre económica y la desaceleración general del crecimiento global; que si se añade el hecho de la aparición del COVID-19 y los resultados favorables de China al momento de controlar la situación, se puede tener un aproximado del porqué de tales cifras que claramente favorecen al gigante asiático.


El participar en un nuevo mercado donde la situación respecto al COVID-19 está parcialmente controlada y que no hay grandes restricciones, sin duda alguna es un “imán” para los inversionistas extranjeros de esta nueva década.


Suscríbete a la Llama Financiera para más artículos así.

 
 
 

Commentaires


Publicar: Blog2_Post

©2020 por La Llama Financiera. Creada con Wix.com

bottom of page