Por: José Moya
Todos estamos muy al pendiente de todo lo que pasa en EEUU, principalmente todo lo relacionado con la inflación. Pero ¿qué pasa con China? ¿Va bien? ¿Igual le está afectando la inflación?
La respuesta es sí, pero no como lo imaginamos. Todos sabemos que China es la caserita del mundo, por sus bajos costos de producción en la mayoría de las industrias, pero ¿qué sería una caserita sin sus caseros? Bueno prácticamente no vendería nada y algo así le pasa a China con el mundo en general, la mayoría de países están sufriendo procesos inflacionarios que naturalmente hace que se reduzca el consumo ya sea por políticas monetarias u otro tipo de paliativos para la reducción de la inflación.
Entonces China ya no puede crecer al ritmo acelerado al que venía por obvias razones y de hecho el objetivo de Pekín para este año era el de crecer un 5.5%, algo que ahora se lo ve muy lejano y según analistas las principales causas de esta desaceleración son las siguientes:
La política “cero COVID” que vienen implementando. Esto generó una contracción principalmente en la industria manufacturera que implicó una reducción de producción y empleos.
Se puede incentivar más a la economía. En China a diferencia de otros países en el mundo se está buscando que se consuma más y el gobierno anunció el plan de unos $200.000 millones para impulsar a las pequeñas empresas, infraestructuras y bienes raíces. Aunque se considera una inversión bastante modesta en comparación a otros periodos de inestabilidad económica.
Débil actividad del mercado inmobiliario.
Cambio climático. Esto debido a que por grandes olas de calor muchas empresas se vieron afectadas energéticamente, ya que, la energía hidroeléctrica es clave para un gran sector industrial del que destaca Apple y Tesla.
Las grandes empresas tecnológicas están perdiendo la confianza de los inversores, sin ir muy lejos, hoy las acciones de BABA cayeron un 12% debido a la desconfianza de los accionistas con el accionar político de China.
En conclusión, solamente queda ver cómo se adaptará el gigante asiático a todos los cambios que propone y cómo la coyuntura del mundo lo afecta. Hasta la próxima.
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