¿Control o represión norcoreana?

Por: Diana Lucelia Ponce de León Murillo

¿Alguna vez tus padres te prohibieron ver algún programa o no te dejaron entrar al cine a ver una película porque tenía un contenido muy fuerte para tu edad? Pues algo así pasa en Corea del Norte solo que ahora, el gobierno es más que un par de padres estrictos o un encargado de cine molestoso.

Recientemente salió una ley que busca eliminar cualquier tipo de consumo extranjero que pueda influenciar en la población y en caso de que una persona sea atrapada consumiendo películas, ropa, un corte de cabello o incluso jergas será castigado.

Según la BBC cualquier persona que sea sorprendida con medios de comunicación de Corea del Sur, Estados Unidos o Japón enfrenta la pena de muerte y los que estén mirando estos videos pueden ser enviados a un campo de concentración durante 15 años.

Según Kim Jong-Un quiere acabar con el habla extranjera, los peinados y la ropa, estos son descritos como “venenos peligrosos”. El Daily NK, una publicación online en Seúl con fuentes en Corea del Norte, informó que tres adolescentes habían sido enviados a un campamento de reeducación solo por cortarse el pelo como ídolos del K-pop y usar los pantalones por encima de los tobillos. (Fuente: BBC News).

Es claro, que esto no funciona al 100% ya que el contrabando está presente para circular este contenido repudiado por el gobierno que son encontrados a través de China. Generalmente este contenido está almacenado en una memoria USB que son fáciles de ocultar.

¿Te parece una represión o cómo podrías justificarlo? Incluso se hacen redadas en universidades para perseguir y arrestar a cualquiera que comparta videos ilegales. Las medidas se han ido endureciendo con el tiempo, desde campos de “reeducación” hasta penas más fuertes.

Según el testimonio de estudiantes que tuvieron la oportunidad de asistir a la universidad fuera del país donde se dieron cuenta cuánta restricción de la realidad o al menos la libertad de poder decidir en qué creer o no era restringida de los norcoreanos.

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