![](https://static.wixstatic.com/media/36bbb6_3d081d7ab76245a1b2166e0a26d8ed7d~mv2.png/v1/fill/w_980,h_828,al_c,q_90,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/36bbb6_3d081d7ab76245a1b2166e0a26d8ed7d~mv2.png)
Por: Fabián Miranda
Afortunadamente los últimos datos muestran que la tasa de desocupación bajó de 8,2%, con la que se cerró el año 2020, a 6,4% a julio de este año, a razón claramente de la recuperación económica del país, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que diversos sectores como los industriales, empresarios y el Cedla sostienen firmemente que existe mayor subempleo y autoempleo.
A grandes rasgos podemos observar de igual manera que el mercado laboral comienza a absorber más empleo juvenil puesto que la tasa de desocupación en jóvenes bajó de 14% en diciembre a 10,3% en julio. Por otro lado, en el caso de las mujeres de 16 a 28 años cayó de 16,2% a 10,7% y en varones de 13,1% a 9,9%.
Dicha creación de empleos se dio principalmente en los sectores de comercio, industria y construcción. Lastimosamente aun así el país aún enfrenta una alta precariedad ante las condiciones de trabajo que se traducen en empleos de mala calidad. Por ejemplo, podemos mencionar que en 2019, alrededor de ocho de cada 10 personas tenían empleos precarios y en el sector formal a nivel privado y público esto afectaba aproximadamente al 67%.
Es así que debemos preguntarnos una cosa, ¿A costa de qué se está bajando el desempleo?, evidentemente es a costa de profundizar la precariedad laboral, mayor subempleo, que significa que una persona o un profesional trabaja por algunas horas vendiendo algo en la calle o por internet. Algo que por el momento en nuestro país no podemos llamar un empleo.
Además, como es común, existen diferentes condiciones en el espacio de la informalidad, donde es frecuente la ausencia de seguro de salud, jubilación, aguinaldo, vacaciones pagadas, beneficios sociales y subsidios, que son cumplidas en las empresas formales. Y claro, el tema de si toda esta carga social es buena o mala para nuestro país no es justamente el tema de hoy.
Si algo podemos agregar es que el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, señaló que de los 3,9 millones de personas ocupadas en el país, más del 90% pertenecen a la actividad privada y no así a la pública. Dicho grupo no implica necesariamente personas con empleo permanente por lo cual se debe trabajar en fortalecer el empleo formal y digno en el país, es así que es de carácter urgente implementar medidas dirigidas al sector privado para fomentarlo. También debemos entender que el 6,4% de desempleo representa alrededor de 273 mil personas desocupadas en el país actualmente, cifra que aún está lejos de ser alentadora.
Para ir concluyendo debemos mencionar obligatoriamente el dato de que la economía formal de 24% bajó a 16% en 2020, eso significa que sólo 16 de 100 personas tienen un sueldo, seguro y aguinaldo. Y es que las personas ven el contrabando y el sector informal una fuente de subsistencia al no tener un empleo formal. Si tomamos en cuenta que este año 70.000 jóvenes saldrán al mercado por empleo, la búsqueda de alternativas para generar empleo pasa a ser una prioridad en los próximos meses, ya que la situación puede volver a agravarse fácilmente.
Suscríbete a la Llama Financiera para más artículos así.
Commentaires