Cultura-VID 19, la enfermedad tras la cultura
- LaLlamaFinanciera
- 30 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Por:Miguel Morales Gutierrez
Aunque no es de extrañarse, la cultura de un país también es indicador de su desarrollo económico. Por ejemplo, países donde se promueve las bellas artes, como Francia y España, llegan no solo a tener IDHs altos, sino, que a través de ella se argumenta el bienestar de la economía. Y debido a la pandemia, las actividades culturales se vieron afectadas en nuestro país.
Antes de la cuarentena, se celebró el Carnaval de Oruro, el cual logró generar 50 mil millones de dólares en menos de una semana. Solo 30 % de ese ingreso proviene de la venta de graderías y bebidas, el otro 70% se generó en gastos de hotelería, gastronomía, y tours a lugares mágicos cercanos.
¡Y las festividades más grandes se venían encima! La fiesta del Gran Poder en La Paz, y la fiesta de Urkupiña en Cochabamba tuvieron que cancelarse. Tan solo estudiando la primera fiesta, se deduce una pérdida de 120 mil millones de dólares. Los más afectados son los músicos, y artesanos bordadores de trajes. Pese a que las municipalidades realizaron transmisiones pagadas en «streaming», no se recuperó ni el 10% de los movimientos reales económicos, donde la tasa de desempleo de los músicos fue al 100%.
Según la Cámara Boliviana del Libro, un 30 % de las editoriales ya no están en su capacidad de producir, y por el momento, solo están cubriendo sus costos fijos bajo el riesgo de cierre. Centros culturales como el Teatro Nuna de La Paz; los teatros Capitol, MArtadero, y Achá de Cochabamba; y los teatros Rene Moreno y Meraki de Santa Cruz tienen las puestas cerradas.
¡Este sector aporta alrededor del 450 mil millones de dólares anuales ! Es momento de dar la importancia que se merece a la cultura boliviana.
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