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Por: Miguel Morales Gutierrrez
Durante la última semana del mes de Julio, las cadenas de noticias a nivel de Bolivia empezaron a difundir información acerca de la variante Delta presente en nuestros departamentos. La preocupación va más por el porcentaje de la población que aún ni siquiera tiene la primera barrera de vacunación y a causa de incrementarse los casos, podríamos volver a entrar en un ciclo de cuarentenas, incluso se habla de una tercera dosis, lo cual agravaría la situación económica de los países.
Sin embargo, el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, afirmó que aún estos informes son especulativos y no tienen aún fuentes confiables que confirmen este ambiente. Pero no olvidemos que de la misma forma se tomó al COVID19 a inicios del 2020, y miren ahora estamos recién queriendo luchar para salir adelante. Por lo tanto es bueno que no descartemos esta posibilidad, pero tampoco entremos en una paranoia.
El peor temor que tienen los países, especialmente los de G20, es la recuperación económica que ahora estamos viviendo se ralentice casi al doble; es decir, que si Bolivia iba a recuperarse en 2-3 años ahora le va a costar 6 años; y que de cierta manera, el acceso a las vacunas se vuelva más caro en caso que se hable de una nueva dosificación. Es claro que el objetivo para sobresalir victoriosos es tener un 70% de la población adulta a nivel global inmunizada, pero por el momento vamos a la mitad de este objetivo. Por lo que es necesario ampliar centros de vacunación, logística de repartición, tener mayor personal, e incluso que se vacune en horarios nocturnos; pero esto incrementa los costos, pero es un costo que nos evitara en un futuro peores situaciones como las vividas en India el 2021.
También se empezó a promulgar que los sectores de entretenimientos sigan cerrados, por lo que los restaurantes, discotecas, cines y otros podrían llegar a un límite de cerrar sus puertas porque ya el 2020 fueron los más afectados. Pero por otro lado conviene sacrificar un tiempo de diversión por una sostenibilidad a futuro.
Entonces por el momento en Bolivia como vamos, existe una lenta recuperación tanto económica como en vacunar a las población; por lo que ya se establecieron horarios nocturnos para ir a estos centros. Otra contraparte que si nos afecta, es que tenemos que llegar a ser un poco más conscientes; está bien salir a lugares para ir a trabajar o ir de compras para tener alimentos en nuestros hogares, pero sí creemos que por tener una dosis o dos y vamos juntos a estadios, cines, discotecas, prestes, fiestas, etc, es claro que el COVID19 o la variante DELTA no serán los que nos aplasten si no será nuestra ignorancia por estar jugando a los inmortales.
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