Desempleo, el coma de los cochalas
- LaLlamaFinanciera
- 17 may 2021
- 5 Min. de lectura

Por: María Laura Torrico Ramos
Cochabamba, el corazón de Bolivia, resulta ser la ciudad más afectada por la crisis económica, agravada por el COVID-19, según los últimos informes de la Cámara de Industria y Comercio de Cochabamba (ICAM), en este departamento se tiene al menos 80 mil personas sin empleo para el primer trimestre del año 2021 en su mayoría, mujeres y jóvenes, además de estimar que uno de cada 10 cochabambinos se encuentra sin trabajo.
Según el reporte para el primer trimestre del año 2021, Cochabamba lidera en términos de desempleo urbano departamental con una tasa del 10.5%, seguido por La Paz con el 8.62% y Santa Cruz con el 7.40%, sin embargo cabe recordar que Bolivia es el país con una de las tasas de empleo informal o subempleo más altas de la región, siendo por encima del 75%, lo cual también implica una relación entre un mayor aumento del desempleo, esta población de trabajadores podría bien quedar en “paro” o trasladarse al sector informal, y de esta manera incrementar a medida que la tasa de desempleo aumente.
¿Qué sucedió para que el empleo de Cochabamba entre en coma?
En primera instancia se cree que esta pérdida creciente y progresiva se dio debido principalmente al contrabando y la falta de supervisión de las autoridades, así como la falta de competencia en la industria, solo en el año 2020 se reportó que se cerraron en promedio 4 empresas por día en el departamento, así como el movimiento del mercado informal siendo que se estimó que 8 de cada 10 cochabambinos que tenían empleo pertenecía al sector informal.
El factor del contrabando en Bolivia se disparó en el pasado año siendo esencialmente en los sectores de alimentos y bebidas, siendo que se estima que el movimiento generó más de 2.300 millones de dólares en todo el territorio nacional, siendo aproximadamente 500 millones para el departamento de Cochabamba.
En términos de competitividad, la cualidad de departamento mediterráneo podría ser una dificultad debido a que las industrias cochabambinas deben pagar doble flete para el transporte de sus productos, es decir deben pagar el transporte hacia alguna ciudad fronteriza y luego el transporte hacía el país destino, en este sentido.
Cochabamba mantuvo un crecimiento económico por debajo de lo que crecieron otros departamentos en la última década, siendo que su balanza comercial se encuentra en déficit hace 6 años, a diferencia de la balanza comercial del país que podía encontrarse en superávit. En este sentido, las exportaciones departamentales registraron una caída del 18,7% en el mes de marzo del año 2021 con respecto a las exportaciones de marzo del año anterior.
Considerado otro factor importante, la falta de apoyo y supervisión por parte de las autoridades departamentales, se sostiene que por un lado existen deficiencias en términos de competitividad debido a la falta de reglamentación del Parque Industrial Santivañez, lo cual provoca un sistema administrativo menos eficiente, así como las débiles condiciones y seguridad jurídica para atraer la inversión en el departamento, finalmente el escaso acceso a los créditos de fomento que son inaccesibles para los productores del sector agroindustrial.
¿Cómo podemos despertar al empleo de este coma?
La ICAM postuló que debía fortalecer las capacidades de sectores productivos con mayores ventajas competitivas y comparativas, en este caso el sector agropecuario y de alimentos, ya que, según lo estimado, en términos de la ocupación de fuerza laboral de Cochabamba, 3 de cada 10 personas se dedican a la actividad agropecuaria.
En miras de incrementar las exportaciones y mejorar las condiciones de las mismas, también se enfatizó la necesidad de luchar contra el contrabando, la entrega de créditos con garantías estatales para reponer la liquidez en los negocios, mejorar la infraestructura de las carreteras, así como su conectividad y logística.
También se planteaba instalar un recinto aduanero en el parque industrial, garantizar la seguridad jurídica en orden de promover un buen clima de negocios, la conversión de Cochabamba en una ciudad tecnológica, de servicios y turismo, una serie de flexibilización de las normas laborales, con relación a un trabajo por hora, reestructuración del sistema impositivo, reducción de trámites y burocracia.
Finalmente se planteaba la apertura de nuevos mercados, así como la coordinación y cooperación entre los actores económicos tanto del sector público como del privado.
¿Es posible reanimar el empleo con esta receta?
Las sugerencias previamente planteadas, podrían ser la «prescripción médica» que la economía cochabambina necesita, sin embargo tienen que ser analizadas y desarrolladas a profundidad, por ejemplo en el caso de la lucha al contrabando, esto debe ser en base a un plan a largo plazo que contemple varias políticas y acciones simultáneas, dado que se esta hablando de mas de la mitad de la economía nacional y departamental, es decir una población muy grande, que normalmente debe ser relocalizada, en este caso, en el sector formal.
Pero para esto se debe analizar cuestiones previamente planteadas como la facilidad de trámites, burocracia, normas laborales, así como la reestructuración del sistema impositivo, la realidad boliviana en términos de recaudación fiscal es catalogada de “agresiva” para los empresarios, pero por otro lado se tiene un amplio sector informal que no tributa.
Otro punto a tomar en cuenta esta la cuestión del salario mínimo nacional, el cual incrementa cada año con el objetivo de “política redistributiva”, sin embargo, se podría analizar la viabilidad de este, en términos de la tasa de crecimiento, dado que según informes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el año 2020 se encontró evidencia negativa de este con respecto al nivel de empleo y formalidad, siendo este impacto negativo mayor para los trabajadores más vulnerables.
Bajo esta línea, en un momento de dificultad para las empresas en plena pandemia es que este podría actuar como una suerte de catalizador con respecto al cierre de emprendimientos, debido dureza en la normativa de contratación y despidos de los empleados, por ende, un catalizador para con el desempleo y economía formal, siendo un peso que podría llegar a ser insostenible para el sector empresarial.
Además, como consecuencia negativa induciendo a que la población vulnerable caiga en el umbral de pobreza o en el empleo informal, siendo que según estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD Bolivia), se tiene una brecha considerable entre los ingresos reales de los trabajadores formales e informales, siendo que el ingreso real del sector formal es aproximadamente entre el 50% y 75% de los ingresos reales del sector formal, sin embargo con un riesgo diametralmente más elevado, ya que estos dependen directamente de los trabajos que estos pudieran realizar o adquirir día a día, sujetos a mucha variación y riesgo.
Finalmente resaltar la importancia del acceso a créditos en orden de poder aliviar las situaciones de liquidez de empresas, para apoyar la sostenibilidad y mantención de las mismas en el mercado, además de atraer emprendimientos al mercado cochabambino, a grandes rasgos analizar todas las medidas de reactivación económica que pudiesen volver más atractivo el mercado formal, como la seguridad jurídica, tanto para atraer inversión en la ciudad, como para que el trabajador o emprendedor del sector informal considere la transición al marco de la legalidad del sector formal.
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