Por: Fabián Miranda
Según datos brindados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referente al desempleo del primer trimestre de 2022 se tiene un índice de 5,9% a diferencia del 8,7% del mismo periodo en el año 2021, lo que representaría una mejora del 2,8%. Sin embargo, numerosos empresarios privados, analistas e incluso un informe del Cedla, cuestionan estos datos puesto que afirman que el desempleo y la informalidad crecieron a la par del contrabando.
Dicho reporte elaborado por el ente estatal, indica que la desocupación continúa descendiendo, basado en los últimos resultados de la ECE (Encuesta Continua de Trabajo), y sin duda, se posiciona como uno de los más bajos de la región.
Por otro lado se tiene a Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija que opina que si bien el Gobierno afirma que la cifra de desempleados descendió, “otra cosa se ve en las calles, ya que la realidad supera las estadísticas, y las estadísticas nos dicen que alrededor del 80% de la población se encuentra en empleos informales, no ganan el salario mínimo nacional, se tiene autoempleo e incluso algunos se ven obligados a dedicarse al contrabando”.
Además, el estudio denominado “Pobreza multidimensional y efectos de la crisis de la pandemia Covid-19 en Bolivia”, del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario, da a conocer que el coronavirus, que como todos sabemos apareció en marzo de 2020, ocasionó el deterioro de ingresos y un incremento severo del desempleo que bordea el 12%. Sin mencionar que muchos empleos tienen alta precariedad y que las más afectadas según estadísticas fueron las mujeres, también se añade que antes de la covid-19, alrededor de un 62% de la población era pobre y a fines de 2020, lastimosamente siete de cada diez estaban en esa misma condición.
Ante las declaraciones vertidas por el ente estatal, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, Marcelo Américo Romero, opina que francamente, el desempleo está muy lejos de bordear el 5,9% y que en realidad fácilmente podría estar por el 15 o 16%, además mencionó que podría quedarse corto con ese porcentaje. Cabe destacar que en Tarija de cada diez personas, seis están desempleadas y de esos seis, aproximadamente tres se dedican al contrabando. Claramente una situación algo más crítica a razón de una recesión desde el año 2016 causada por la baja de precios que se tuvo en los hidrocarburos.
Todo esto es preocupante puesto que en los siguientes meses, el panorama puede empeorar, debido a que en recientes días se anunció oficialmente el incremento salarial del 3% al haber básico y 4% al salario mínimo. Teniendo en cuenta que cerca al 90% de las empresas privadas en Bolivia son Mypes familiares que están tratando de salir adelante, ahora se verán afectados y probablemente forzados a reducir personal.
Para concluir, se deben tener en cuenta diversos factores cuando se habla acerca de los efectos de la crisis que se vivió y evidentemente se vive a causa de la crisis sanitaria. No por nada hasta el 15 de abril del presente año se han realizado alrededor de 60 movilizaciones de trabajadores entre públicos y privados, y más de 5000 esperan hace dos años la restitución laboral. Según el Cedla, en el año 2021 seis de cada diez hogares vio reducir sus ingresos drásticamente, y ocho de diez indicaron que simplemente ya no les alcanzaba para llegar a fin de mes.
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