El agua cotiza en bolsa… ¿Qué implica esto?
- LaLlamaFinanciera
- 8 dic 2020
- 5 Min. de lectura

Por: Romina Barrero (Columnista)
Seguramente ya escuchaste sobre la noticia de que el agua está comenzando a cotizar en la bolsa de futuros. Una noticia que causó demasiada incertidumbre en la gente. Pero analicemos este tema un poco más a fondo. ¿Qué implica realmente esto? ¿Cuáles son los efectos o consecuencias que podría tener?
Primero, repasemos ciertos términos. ¿Qué es un contrato futuro? Este es un acuerdo de compra y venta de un activo a una fecha específica en el futuro con un precio determinado hoy. ¿Qué es un commodity? Es un bien físico que puede ser vendido o comprado en el mercado ya que tiene valor y utilidad por sí solos (no valor agregado). Estos pueden ser «Soft» (productos agrícolas como el trigo, maíz o café) o «Hard» (recursos naturales como el petróleo, oro, cobre). —Listo, ahora sí podemos seguir—.
Veamos la noticia, este lunes 7 de diciembre, el agua se volvió un commodity y comenzó a cotizar en el mercado de futuros de materias primas. La CME (Chicago Mercantile Exchange) lanza el Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O), índice que se basará en indicadores de precios de los futuros de agua en California y tendrá una medida será de Dólares por Acre-Pie de agua (equivalente a 1.233 metros cúbicos = 1.233.000 litros de agua).
Y… ¿cómo funcionará? El índice rastreará el precio de las transacciones de ventas en las cinco cuencas de agua más grandes de Estados Unidos, las cuales se encuentran en California. El valor del índice estará basado en los precios semanales ponderados de las cinco cuencas. Pero tenemos que entender que NO SE ENTREGARÁ AGUA AL TERMINO DEL CONTRATO; estos serán solamente contratos financieros y servirán para poder fijar precios en el mundo basándose en los precios de California. Aunque actualmente Estados Unidos y China son los principales países consumidores según las Naciones Unidas, y es por ello que se toma a California como la base de proyección; esto será solamente referencial, ya que cada economía decidirá por sí misma si se acepta el precio de referencia o simplemente se continúa fijando precios como siempre. Ahora comencemos a analizar.
«El agua se vuelve un commodity por motivos de escasez». Así se resumen los principales titulares de estos días. Todos sabemos que el agua es vital para los seres vivos por eso es preocupante que nos digan que se dará una escasez de este recurso. De acuerdo a la CME, casi dos tercios de la población mundial se enfrentarán a problemas de falta de agua en el 2025. Esta definitivamente es una muy mala noticia.
Muchos creen que se está dando el inicio de la bursatilización de la vida. Porque si, agua es vida, y como te mencioné antes, la idea de que haya una escasez de por si, nos hace tener miedo al futuro. Según la agencia DW Español, en el último año, el precio del agua se duplicó en California debido a la escasez, la cual está ocasionada principalmente por el cambio climático, la explotación excesiva de este recurso en el sector primario, el abuso de la industria y consumo humano.
Hablando más sobre temas financieros, ¿qué consecuencias nos traería esto? Si bien ahora el mercado no está desarrollado por completo y probablemente no vayamos a sentir algún cambio en un corto o quizás mediano plazo, una vez que madure el mercado esto podría llegar a afectarnos bastante. Las cotizaciones comenzaron a influir en los precios de compra y venta al público si los países deciden basarse en este índice para poner precio al agua, y dependiendo de una alza o baja en precios la consecuencias serían bastantes serias.
Y es acá donde entramos al mayor riesgo que se tiene: La especulación. CME Group lanzó los contratos futuros del agua con el fin de que estos permitan una mejor gestión de riesgo, ya que se daría una mejor correlación entre la oferta y demanda en el mercado. Pero siempre existe un riesgo asociado a la especulación en precios, que en este caso podría traer muchas consecuencias negativas. Sabemos que entre los que se dedican a la compra y venta de activos financieros estarán los especuladores. Al realizar transacciones con el único fin de obtener ganancias, estas personas podrían generar un alza de precios que afectaría a todo el mundo. Muchas empresas, principalmente agrícolas, no podrían costear precios muy altos y se podría generar una discontinuidad en el abastecimiento de alimentos. También debemos recordar que los precios del futuro ayudan a determinar los precios de hoy, y por tanto, un alza en precios futuros afectaría a las industrias del presente.
Y es eso lo que la CME busca evitar. Tim McCourt, Global Head of Equity Index and Alternative Investment Products en CME dice en una entrevista que la escasez del agua es uno de los mayores desafíos que los individuos a nivel mundial están enfrentando, y es por ello que se busca dar precios transparentes y sólidos que permitan administrar el riesgo de precios que asociados a esta escasez.
Se quiere que los agricultores, industrias alimenticias, servicios de energía, fondos y municipios se protejan ante cambios de precios en el agua. En este sentido, el sector agroalimentario y de servicios eléctricos podrían ser los más beneficiados. Tener el precio del futuro del agua, les permitirá planificar los costos con mayor anticipación y de una manera más acertada. Esto generaría que los precios de productos y servicios se mantengan más estables para el consumidor. Algo muy beneficioso.
Carter Mallow, fundador y CEO de AceTrader dice que esta medida es el único mecanismo para que los inversionistas puedan por lo menos comprender la magnitud del asunto y fijar el precio del agua, el riesgo y potencialmente cubrir el riesgo de volatilidad. Sin esta herramienta las personas no tienen idea de cómo administrar el riesgo y, mucho menos, saber que consecuencias nos traería.
Para entenderlo mejor… ¿Qué pasaría si el precio del cobre o del trigo sube? Imagínate el caso hipotético y extremo de que se vuelvan bienes de lujo. Si los precios incrementan en montones, simplemente dejaríamos de consumirlos. Seríamos capaces de encontrar algún otro producto que pueda llegar a sustituirlos. Y en el caso de que el precio caiga enormemente, todos empezarian a consumir estos productos más de lo necesario, hasta que se de una escasez. Nuevamente, si se da una escasez de esos productos seríamos capaces de adaptarnos.
Pero… ¿qué pasa si esto se da con el agua? Si el precio a niveles demasiado altos y no somos capaces de costearlos, los agricultores no podrían ni regar los alimentos que comemos, seguramente tendríamos una crisis alimenticia y sanitaria que derivará en consecuencias terribles. Y si el precio se vuelve tan barato que todos son irracionales y consumen niveles exagerados, la escasez de este producto se nos adelantaria de manera irreversible. ¡No hay ningún sustituto para el agua! O sea que en ambos casos, llegaríamos a nuestro fin.
Aunque este es un caso hipotético, es algo que se busca prevenir. Puede que esta medida no ayude a resolver el problema asociado a la escasez del agua ya que esta está más asociada al comportamiento humano. Pero, lo que se busca al transar este commodity, es ayudar a suavizar el golpe financiero que se tendrá en el caso de que se den cortes y faltas de este suministro, así como buscar la manera de regularizar los precios para poder controlar el riesgo asociado a la escasez.
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