Por: Diego Clavijo Orozco
El 2 de agosto se recuerda el día de la revolución agraria, por ese motivo, al Gobierno no se le ocurrió mejor idea que celebrarlo con una serie de “sorpresas”, como el mismo Gobierno lo dijo, que tiene como propósito impulsar el sector productivo de Bolivia.
A ver, para nadie es secreto que el sector productivo ha sufrido muchos daños en el último tiempo, comenzando por problemas por la pandemia, bloqueos, catástrofes naturales, y la más dañina, el contrabando. Sin embargo, las sorpresas que anuncia el Gobierno suenan a esperanza, ¿será que bastan?
Para empezar, hay que analizar las pérdidas del sector productivo en el país, y analizar cuáles son esas sorpresas, o al menos, cuales podrían ayudar realmente al aparato productivo y de qué maneras lo harían.
Dentro del anuncio de la Viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, se confirma un acto en San Julián, Santa Cruz, para esa fecha, donde se anunciarán dichas sorpresas, se plantea dar una mano al sector, trabajando con los productores bolivianos, aprovechando la diversidad que tiene el país (La Razón).
Sin embargo, se debe ver el daño que tiene el sector productivo, quien hace poco realizó alianzas con los gobiernos municipales para contrarrestar la problemática de sectores afectados por la pandemia.
Primero, el sector agricultor reporta pérdidas todos los meses, sobre todo debido al contrabando. El mes pasado, de hecho, el sector agricultor realizó bloqueos por el ingreso de verduras y frutas de contrabando. Entonces, es posible que una de las sorpresas sea un mayor control al contrabando, que es un rubro que se incrementa cada vez más, y que tan sólo en seis meses se decomisaron 377 vehículos del mismo y que se incauta un valor de 26,8 millones de dólares (Los Tiempos), sin contar todo aquello que no es incautado.
Si la “sorpresa” fuera contrarrestar el contrabando, caería como “anillo al dedo” a sectores como lecheros y ganaderos, que también se quejaron de lo mismo hace poco.
Por otro lado, otra de las “sorpresas” podría ser un incentivo económico al motor productivo, ya que los costes en la pandemia se incrementaron y muchos sectores se declararon en crisis. La misma CAINCO intentó buscar alternativas de “soporte” para evitar que muchos sectores queden en la ruina.
Entre la lluvia de ideas para las “sorpresas”, se puede sugerir un diferimiento de pagos, una flexibilización en los impuestos u otras ayudas al sector privado.
Ahora, entre la expectativa, el Gobierno tendrá la palabra final; ver cuáles son las sorpresas que intentarán salvar al sector productivo. Desde la Llama, estamos ansiosos por conocerlas.
Suscríbete a la Llama Financiera para más artículos así.
Comments