Por Mateo Álvarez
Qatar obtuvo la sede de la Copa del Mundo en 2010, siendo la primera vez que un país de origen árabe es elegido como anfitrión, y, aunque su elección despertó sospechas de corrupción, no se determinaron cambios, por lo cual, actualmente el gran evento se desarrolla en dicho país.
"Desde la perspectiva económica, Qatar siempre ha visto la Copa del Mundo como un catalizador para acelerar no sólo el crecimiento de la economía local, al brindar oportunidades para los negocios, las empresas y los contratistas locales, sino también, la infraestructura más amplia y la construcción de proyectos nacionales destinados a transformar el Estado de Qatar en un Estado moderno" dijo Hassan Al Tawadi, secretario general del Comité Supremo para la Organización y el Legado (CS), en una entrevista con Télam en espera del partido inaugural del torneo.
Qatar recibe cerca de 1.5 millones de visitantes, lo que representa más de la mitad de su población estimada en 2.8 millones de habitantes, esto ayudará a que las expectativas de Qatar se cumplan al esperar un impacto económico de 16.600 millones de dólares, cifras comparables con las de los mundiales de Rusia en 2018 y Brasil en 2014 —cabe resaltar que estas cifras no incluyen el impacto económico de la infraestructura de capital fuera del torneo ni la inversión heredada—.
Otra de las consecuencias positivas fue que en 2021 se crearon y mantuvieron más de 25.000 empleos como resultado de la realización del torneo, además de las decenas de miles de puestos de trabajo que se crearon desde hace 7 años, siendo que en 2022 se crearon y mantuvieron hasta 75.000 empleos. Antes de la pandemia, Qatar tenía una tasa de desempleo de 0.2%, una de las más bajas del mundo, y durante la pandemia, aumentó a 3.45%, sin embargo, durante el 2022 bajó hasta el 0.3%, en parte, gracias a la realización del torneo debido a que muchos de los trabajos derivan de la construcción de estadios, ya que desde que se eligió a Qatar como sede del mundial, se dispuso alrededor de 6.500 millones de dólares para la construcción de los siguientes campos deportivos:
- Lusail, con capacidad para 80.000 espectadores.
- Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores.
- Estadio 974, con capacidad para 40.000 espectadores.
- Áhmad bin Ali, con capacidad para 40.000 espectadores.
- Al Janoub, con capacidad para 40.000 espectadores.
- Education City, con capacidad para 40.000 espectadores.
Construcciones que implicaron muchas polémicas debido a las denuncias de explotación laboral y a la cifra de trabajadores fallecidos, la cual, según el periódico británico The Guardian, asciende a 6.500 personas. A pesar de todo, Qatar fue elegido como sede para la Copa del Mundo de la FIFA. Fuente: CNN, Telam