top of page

ESG en la mira

  • Foto del escritor: LaLlamaFinanciera
    LaLlamaFinanciera
  • 26 oct 2020
  • 2 Min. de lectura


Por: Camila Gamarra Antezana


Todos estamos de acuerdo con que las empresas deberían ser socialmente responsables y ecológicamente amigables. Bueno, quizá no todos. Sin embargo, es un sector que ha captado bastante la atención de los inversionistas en los últimos años. Solo en 2020, los fondos de inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG), incrementaron su capitalización en más de 22.000 millones de dólares, triplicando los niveles del año pasado (Fuente: Bloomberg).


Y de igual manera que cuando sale un producto de moda y comienzan a existir copias, sucede con las empresas que intentan incrementar el valor de sus acciones autodenominándose ESG, o siendo llamados así por algunos fondos de inversión. El problema es que no existe ninguna regulación actual que señale quién puede utilizar esta etiqueta, por lo que cualquier empresa puede realizar promesas que parezcan acciones buenas para el ambiente, la sociedad o su propio gobierno, y mágicamente serán aceptados por los inversionistas similar a todas las veces que tu ex prometió que cambiaría.


Es importante aprender a distinguir entonces qué empresas tienen un futuro en el espacio ambiental y social, para que los inversionistas estén seguros de las acciones que quieren en sus portafolios. Y cuando no existe regulación, como es el caso, es donde entran en juego los «short sellers», compañías que venden acciones de otras empresas esperando que el precio de las mismas disminuya para comprarlas por un precio menor y aprovecharse de caídas. Y en este caso, ellos son los que te dicen «amigo date cuenta».


Hindenburg Research, por ejemplo, acusó a dos compañías recientemente de exagerar sus capacidades tecnológicas: Nikola (NDQ:NKLA) y Loop industries (NDQ:LOOP).

  • Nikola fue acusado de hacer rodar uno de sus camiones eléctricos cuesta abajo en un video, haciendo parecer que el camión se movía por sus propios medios.

  • Loop industries, por su parte, afirmaba que podía extraer polímeros plásticos utilizables de la basura. Sin embargo se le acusa de que su proceso no funcionará a gran escala.

Los precios de las acciones de ambas empresas cayeron en 44.34% y 41.51% respectivamente desde las acusaciones.


A pesar de todo, no podemos decir que los short sellers tienen siempre la razón. Hay quienes dicen que hacen más daño que bien, ya que muchas empresas ESG son nuevas, y al comenzar a cotizar en bolsa, pueden ser el blanco de estos investigadores que espantan a los inversionistas en los primeros años, cuando es normal que trabajen en pérdidas.



Suscríbete a la Llama Financiera para más artículos así.


 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

©2020 por La Llama Financiera. Creada con Wix.com

bottom of page