Extinción de los osos

Por : Nicolas Maldonado Gonzales

El mercado de valores estadounidense consiguió superar su gran prueba desde marzo con una facilidad impresionante. Los alcistas han luchado con uñas y dientes en estos últimos meses para ubicar nuevamente al S&P 500 en un crecimiento alcista, y lo hicieron comprando empresas vinculadas a la recuperación económica, por ejemplo: Amazon (AMZN:NASDAQ), PayPal (PYPL:NASDAQ) o Nvidia (NVDA:NASDAQ).

Tomando en cuenta las posiciones cortas de los fondos de cobertura, la resistencia al aumento de precios es la más baja en 16 años. Ante esto los “osos” tuvieron que retirarse cuando las compras aumentaron entre los inversores profesionales que se vieron obligados a volver a invertir en acciones a pesar de la recesión, el estancamiento de las ganancias y la perspectiva de unas elecciones presidenciales complicadas. Por otro lado, la recuperación del mercado bajista de este año ha envalentonado a los “toros” entre los traders que siguen estas tendencias alcistas.

De esta manera estos escépticos se convirtieron en una especie en extinción en cuanto a las acciones estadounidenses. Es otra ilustración de lo arriesgado que se ha vuelto dudar de la resistencia del aumento de 13 billones de dólares del mercado desde fines de marzo. Y esto era más que obvio, si es que prácticamente todos los electores en el mercado se han vuelto más optimistas ya que el S&P 500 subió un 52% en tan solo cinco meses. En las últimas 21 sesiones, no ha habido una caída del 1%, el tramo más largo desde enero (Fuente: Bloomberg). Y la cereza del pastel fue superar el máximo histórico del 19 de febrero el martes para coronar la recuperación del mercado bajista más rápida de la historia.

Los bajistas se están rindiendo. Y qué más podrían hacer si están siendo arrastrados por un rally cuya velocidad es la más fuerte en décadas, esto creó un sentimiento positivo sobre las acciones en general, pero también el sentimiento se está volviendo positivo para un regreso al crecimiento. Los inversores pasaron de ser bajistas y esperar una caída del mercado de valores a ahora alcistas. Así es, los osos se están convirtiendo en aquello que juraron destruir, toros.

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