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Por: Fatima Rocha
Hace un tiempo, fuimos testigos de un fenómeno en Estados Unidos de inequilibrio en el mercado laboral, donde los empleadores fomentaban a llenar sus plazas con bonos o mayores pagos y, aunque esto parecía insólito y único, la historia se repite en Gran Bretaña; con la diferencia que la fuente de este fenómeno es distinta.
Para entender bien esta situación, debemos recordar que Gran Bretaña ya no pertenece a la Unión Europea desde el 1 de Febrero de 2020, acontecimiento llamado Brexit, donde, después de una larga negociación en 2020 en materia de comercio, transporte, migración, educación y otros, este país se independizó. Sin embargo, la etapa de transición para el país fue mucho más dura con la pandemia, ya que al mismo tiempo que el Brexit cerraba fronteras, ya que muchos de los trabajadores que poseen ciudadanía europea se han visto limitados con la entrada y salida de Reino Unido y prefirieron buscar nuevas oportunidades en otros países europeos, los protocolos de bioseguridad reducían las plantillas laborales.
Esta situación ha afectado principalmente al sector transporte ya que por las restricciones iniciales muchos volvieron a su país de origen, y ahora con la reapertura, entran en juego nuevas variables como el retraso en la obtención de licencias en la gestión 2020; se otorgaron 25.000 licencias menos que en períodos regulares. Esta situación ha generado que a principios de agosto la Asociación de Transportadores de Carretera de Reino Unido emitiera una alerta con 100.000 vacantes de conductores de camiones disponibles para satisfacer la demanda del mercado.
Otros rubros, como el avícola, también han informado de la escasez de personal con 7.000 puestos por cubrir lo que ha generado que se recurra a la contratación de presidiarios y ex presidiarios, caso contrario, el pavo de navidad se pondría en riesgo. A pesar de esto, muchas empresas, como la Asociación Británica de Productores Independientes de Carnes, solicitaron la ampliación del número de presos con permisos para ser contratados ya que la demanda es mayor; y no es el único rubro, ya que hasta McDonals no pudo producir malteadas en 1.250 locales del país.
Datos de la Cámara de Comercio Británica afirman que de más de 5.700 empresas, el 70% batalló con encontrar personal durante el segundo trimestre de 2021. Afectando a la construcción en un 82%, seguido de la hostelería y la restauración (76%).
Esto también se refleja en las cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) donde el número de ofertas de trabajo publicadas entre abril y junio fue de 862.000 superando casi un 10% más las registradas entre enero y marzo de 2020.
Con la necesidad latente, bares y restaurantes han redoblado esfuerzos para reclutar nuevos empleados; se ofrecen bonos de 2.000 libras a aquellos trabajadores que recomienden con éxito candidatos para cubrir las vacantes. También, cada vez es más común que los migrantes sean cotizados a pesar de no dominar el idioma.
El país tiene experiencia en llenar vacantes y el gobierno no se queda atrás con las ayudas que puede brindar. El sector transporte incrementó de nueve a once las horas permitidas a cada conductor, siendo prioridad su seguridad. Finalmente, en materia del sector de carnes y avícola se implementan programas de capacitación de 35 horas a la semana en prisión, donde los reclusos pueden adquirir conocimientos en el rubro y aportar de manera más calificada.
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