Incremento salarial : ¿Corresponde?

Por: Fabián Miranda

Según los diferentes entes empresariales del país el habitual incremento salarial que se otorga a los trabajadores cada 1 de mayo no tiene razón de ser, ya que el valor de los ingresos se ha mantenido debido al bajo porcentaje de la inflación que en 2020 fue de un 0,67%.

Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), dio a entender que el concepto de los incrementos salariales busca la reposición de la pérdida de valor de los mismos, pero hizo hincapié en que la inflación el año pasado fue de menos del uno por ciento, por lo que no hubo una pérdida del valor de los ingresos y no corresponde un aumento en los sueldos , que en la actualidad son Bs 2.122.

Y no solo eso, la economía cayó a un -10 por ciento del Producto Interno Bruto, con lo cual cualquier persona en sus 5 sentidos pensaría que el pedido de la Central Obrera Boliviana (COB) está en contra ruta con la economía del país

Similar opinión tuvo Rolando Kempff, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), que enfatizó que para la base del incremento salarial se toma en cuenta el índice inflacionario, cuya cifra el año pasado no llegó al uno por ciento. Recordando a todos que en la crisis sanitaria del 2020 el país dejó de generar $us 4.200 millones en bienes y servicios, por lo que el sector privado no está ni cerca de las condiciones de absorber un alza salarial.

Por otro lado, Luis Fernando Barbery, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), indicó que primero es indispensable pensar en recuperar el empleo y las empresas y no seguir con estas exigencias en el sector laboral.

¿Qué dice la contraparte?

Sósimo Paniagua, secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz, aseguró que el último incremento salarial fue en 2019 y que desde entonces el precio de los alimentos de la canasta básica han subido, disminuyendo la capacidad de compra de los trabajadores, por lo que considera una mentira que el sueldo de los asalariados siga manteniendo su valor adquisitivo.

Germán Molina, analista económico reconocido en el ámbito, sostuvo que, si bien el pedido de la COB es socialmente válido, debido a la actual situación económica, tanto el Estado como los empresarios no pueden hacer frente a una mejora salarial sin poner en riesgo los actuales puestos de trabajo.

Al final de cuentas, lo más sensato es buscar la manera de evitar más despidos, de alentar las inversiones y la lenta reactivación que hay en el país. Presionar más a los entes privados es generar inestabilidad laboral, un aspecto totalmente negativo para Bolivia.

Concluyendo con el tema, el economista, Jaime Dunn, resumió que, si el Gobierno realiza la mejora salarial por encima de la inflación, son los trabajadores con menor calificación los que reciben un mayor porcentaje del incremento salarial que a corto plazo puede resultar beneficioso, pero que a la larga afecta la estabilidad laboral de las personas.

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