La Samaritaine, el renacer de una obra arquitectónica

Por: José G. Moya Ossio

Resulta que había en París un edificio, antiguo, bastante diría yo, que fue inaugurado en 1860. Su nombre es “La Samaritaine” y puede que te sea familiar si eres un fiel seguidor del arte francés, en 2001 fue adquirido por el conglomerado francés LVMH una empresa gigante que maneja muchas empresas de prestigio a nivel mundial, tal es el caso de Louis Viutton o Christian Dior.

Bueno, resulta que el 2005 tuvo que cerrarse por el hecho de que era necesario realizar unas refacciones por motivos de seguridad estructural y ahora, de la mano de Bernard Arnault y Macron, fue inaugurado nuevamente casi un siglo y medio después, prometiendo incrementar el turismo en la capital francesa y ser uno de los centros comerciales más importantes.

Francia, como cualquier otro país, durante este periodo pandémico tuvo pérdidas en el sector turístico, estas ascendieron a aproximadamente de 47 000 millones de dólares, cifras que sin duda alguna repercutieron en los involucrados de la industria.

El hecho de reabrir esta infraestructura, símbolo de la arquitectura francesa, brinda en primera instancia destinos atractivos a los posibles turistas de modo que pueda realizarse esta industria tan golpeada en el mundo en general y posibilidades de atención a minoristas franceses que ocupan las galerías del “La Samaritaine”.

Solo para que te des una idea, estará compuesta de tiendas comerciales, un hotel de lujo con vista al Sena, oficinas y viviendas. Y si, es una infraestructura gigantesca, consta de 7 edificios, algo que sin duda volverá a atraer a sus principales clientes en el área turística como era el caso de las personas provenientes de países bajos y China.

Más que un centro comercial, los encargados lo definen como una de las tiendas conceptuales más grandes del mundo, por el hecho de que está pensada para atraer a los turistas que tienen más dinero y que la gasten ahí, y de igual manera que las personas de ingresos más por la media puedan hacer sus compras también. Buscan exclusividad y accesibilidad juntas, todo esto apoyando a negocios minoristas que en su mayoría ofrecen productos únicos y exclusivos, tal es el caso de las marcas que maneja el LVMH group, entre otras tiendas más accesibles. De hecho, olvidaba comentarles que algunas de estas tiendas tendrán productos que solo se venderán allí, algo que sin duda les agrega un plus a los turistas interesados en la exclusividad.

Para finalizar, es evidente que será algo grande para París y que significara la vuelta de muchos turistas a esos rumbos, también ayudará a que las personas con poder adquisitivo más alto en el mundo puedan pensar en gastar su platita allí, justamente por la exclusividad. Así que, bien ahí Arnault, ayudarás a Francia «que por algo lo acompañó Macron» y a crear un concepto nuevo en tiendas comerciales.

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