Por: Diego Clavijo Orozco
Ya sabrás que en las últimas semanas se dieron conflictos entre el Gobierno y los distintos ministerios, esto a raíz de la solicitud de una ampliación de ítems para este sector, lo que culminó en una serie de enfrentamientos y sus respectivas represiones.
Ahora bien, la noche del viernes, el Ministerio de Educación llegó a un acuerdo con un sector de los trabajadores de la educación, que dicta que se tratará el pliego petitorio solicitado por los maestros al Gobierno hasta el 20 de abril, sin embargo, se descarta que se aumente el número de ítems por falta de presupuesto, o al menos así lo manifestó el ministro de educación, Edgar Pary.
Entonces, parecería ser que el tema está cerrado, ¿verdad? En realidad no, ya que este acuerdo se llevó adelante con solo un sector movilizado, la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), y no así con todos los magisterios, por lo que no se descarta que sigan existiendo medidas de presión en los próximos días, y más con las declaraciones del ministro.
Analizando lo que dice Pary, se pusieron a disposición 1.700 ítems nuevos en 2021, algo que no pasó, según el ministerio, en 2020 durante el gobierno de Jeanine Añez, por lo que el Gobierno se escuda tras esta afirmación. Además, el ministro Pary sostiene que para 2022, se aumentaron otros 2.500 ítems y se añadieron otros 800 para el inicio del calendario escolar en febrero (Correo del Sur).
Estos datos darían un número increíble de ítems nuevos, ya que serían 5.000 ítems instaurados por el Gobierno de Luis Arce, lo que supondría que las protestas por los educadores serían innecesarias.
Por otro lado, en cambio, los educadores califican como “migajas” a lo que propone el Gobierno, ya que solicitan 13.000 ítems al menos para cubrir las necesidades de tantos educadores, quienes, según Roxana Saavedra, dirigente del magisterio de Uncía, trabajan ad honorem, sobretodo en las zonas rurales, que es donde se necesita una mayor atención a la educación (El Diario).
Tomando en cuenta el salario básico nacional, y objetando que el salario inicial de un maestro nuevo es el mencionado, se requiere un presupuesto de 28 millones de bolivianos, aproximadamente, de forma mensual, lo que excede el presupuesto destinado, ya que el solicitado para un mes, es el de un año en Bolivia.
Esto desnuda otra falencia, ya que se puede evidenciar que el presupuesto para educación es demasiado bajo, algo que no es culpa únicamente del actual Gobierno, ya que es un problema que se arrastra desde hace décadas. Por otro lado, el sector educación comparte presupuesto con el sector salud, dos áreas importantes a las que se presta muy poca atención. Por ejemplo, se aumentaron casi $us. 4.000 millones para ambas áreas en 2021, llegando a sumar 6.900 millones de dólares.
Sea como sea, al final el perjuicio recae sobre los estudiantes, ya que muchos de ellos iniciaron clases sin maestros por el paro y sin presupuesto para su futuro.
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