Los GIF’s que no salen a la luz.
- LaLlamaFinanciera
- 15 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 may 2021

Por: José G. Moya Ossio
Todos sabemos o por lo menos tenemos la noción que nuestra forma de vida actual es insostenible para el planeta a largo plazo, inclusive en 2018 se adelantó el Reloj del Fin del Mundo a las 23:58, algo que de por sí es bastante desalentador.
Todo el daño que venimos realizando al planeta por la forma de llevar nuestro estilo de vida es tanto que en los últimos 30 años se ha duplicado la basura en el mundo y muchos de los desperdicios vienen del sector alimenticio.
Si bien el sector alimenticio es uno de los pilares fundamentales de la vida misma del ser humano, los impactos que genera no solo en la naturaleza, sino en la vida de nosotros los humanos no están medidos en sus costos, tales como: ambiental, salud, entre otros que investigó Alessa Perotti una investigadora del ETH, una importante universidad ubicada en Suiza líder en investigaciones en Europa.
Alessa nos comenta que aproximadamente una cuarta parte de nuestra población esta siendo afectada por enfermedades no transmisibles que tienen un vínculo con las cosas que comemos, claro ejemplo el cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares. Es decir, que existe un coste indirecto por los problemas que te generaría a largo plazo la ingesta de algunos alimentos; pongamos de ejemplo la carne de res, Perotti indica lo siguiente: “En el caso de la carne, los costos ambientales y de biodiversidad asociados a la producción no se reflejan en los precios. Suponemos que el precio real de estos productos sería al menos el doble”.
Tomando en cuenta otra perspectiva, en cuanto a ejemplos se refiere, el caso de los vegetales por más fertilizantes y agroquímicos se utilicen sus costos deberían ser menores, cita lo siguiente: “Los suizos no comen suficientes frutas y verduras. Podríamos ahorrar costes sanitarios si consumiéramos más de estos productos”.
Puede que esta información te haya impactado un poco, es normal, aunque su investigación todavía no fue lo suficientemente lejos; si tomamos en cuenta el modelo que plantea Alessa estaríamos hablando de un incremento de un 89% en gastos por alimentos en Suiza.
Ahora, supongamos que se aprueba y se comienzan a cobrar los costos indirectos ya planteados anteriormente (solo en Suiza), existirían familias que no serían capaces de costear los alimentos o solo podrían comer verduras, es decir, que se abriría una brecha social entre las que si son capaces de costearse una carne de res y las que no. Y eso que hablamos de uno de los países más estables y prósperos del mundo, qué sucedería acá en Latinoamérica, inclusive es un poco utópico plantearlo por el hecho de que ya existen estas brechas en algunos países por sus índices de pobreza.
La problemática está planteada, las posibles consecuencias, también. Solo faltarían soluciones, algo que de momento no está nada concretado de hecho se habla de cultivos verticales pero está lejos de abordar todo lo que conlleva la investigación de Perotti, la misma que sin duda alguna nos hace cuestionarnos qué tanto daño nos estamos haciendo o al planeta.
¿Cuál sería el costo que añadiremos a nuestros alimentos por perder todo el planeta Tierra? ¿Estarías dispuesto a pagarlo?
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