Los Pagos Digitalizados y su Creciente Demanda
- LaLlamaFinanciera
- 25 may 2021
- 3 Min. de lectura

Por: Pablo Garcia Quint (Columnista)
Con la pandemia todavía vigente fue común ver que muchas empresas se acomoden a las restricciones y opten por añadir pagos electrónicos en sus servicios. Empresas como Pedidos Ya o Yaigo empezaron a tener más tracción en nuestro medio. La conveniencia de los pagos electrónicos y la facilidad de encontrar los productos o servicios que mejor nos convienen en la comodidad de nuestros dispositivos móviles se convierten en factores que impulsan la adopción de este medio. La transición hacia la generalización de pagos electrónicos representa un paso importante para el desarrollo empresarial, pero por el lado de los consumidores, la confianza emitida por estos pagos no es la mejor. Aun así, la innovación que surgió a causa de la pandemia debería verse como un logro y no como una solución transitoria, para hacer notar que la capacidad empresarial si existe en nuestro país pero carece de incentivos para impulsarla aún más.
Debemos mencionar que los pagos digitales se convirtieron en un medio común en muchas partes del mundo. El portal de noticias South China Morning Post dió a conocer que en Asia, de acuerdo a un estudio de MasterCard, el 90% de las personas entrevistadas afirmaron que utilizaron un medio de pago emergente (como los medios digitales) y un 84% tiene acceso a más medios de pago en comparación al 2020. El estudio continuó mostrando que “6 de cada 10 consumidores evitarían negocios que no acepten pagos electrónicos”. Sería irreal considerar que la población Boliviana tiene las condiciones del sistema financiero asiático y las facilidades tecnológicas de esta región, pero el incremento de personas en el uso de pagos digitales está también incrementando en nuestro país.
El diario El Deber, reportó algunos datos que muestran el incremento por la demanda de pagos digitales y el número de personas que llegan a un producto o servicio a través de plataformas digitales. Por ejemplo, en el sector de comidas y bebidas, las compras por internet representan el “34% en La Paz y El Alto; un 28% en Santa Cruz y el 21% Cochabamba”. En cuanto al pago por suscripciones de servicios digitales Santa Cruz tiene el mayor índice de preferencias con un 17%; siguiendo Cochabamba (13%) y La Paz (12%). Pero no todos los usuarios que adquieren productos por internet concretan sus pagos por la misma vía. Pero El Deber menciona un estudio hecho por Ariadna Comunication Group, donde se pudo saber que “32% de los usuarios que adquiere productos por internet, no concreta sus pagos por esa misma vía, pues al no tener una cuenta bancaria o una app bancaria, recurre al pago físico para completar su transacción”. Otra de las razones para no incurrir en pagos electrónicos, El Deber acierta, es debido a las ideas de “fraudes por internet y el temor de no saber cómo realizar transacciones por esa vía”. Y añadimos que esto también se debe a la mala imagen que tienen los pagos electrónicos en Bolivia. A diferencia de la región Asiática, y de muchos paises desarrollados, todavía se cree que los pagos por medios digitales son inseguros. Últimamente el anuncio emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas Publicas a través de su cuenta de Twitter, advirtió sobre la poca confianza que se tiene a pagos por medios electrónicos, especialmente los pagos con activos digitales descentralizados como las criptomonedas. A pesar que los pagos con criptomonedas sean diferentes la influencia al público llega a ser negativa.
Otro desincentivo, recientemente, se plasmó con la propuesta de la tributación a los servicios digitales, que más allá de ser una medida ineficiente, nos muestra que el gobierno se dio cuenta que la afluencia de usuarios que existe en este sector es lo suficientemente grande como para empezar a cobrar un impuesto. Lo que no se da cuenta es que las políticas deberían estar orientadas a facilitar la transición a tecnologías que ayudan al desarrollo empresarial, sin que ellos tengan que intervenir en tal proceso.
Por estas razones parecería que Bolivia seguirá con el escepticismo hacia los pagos digitales. El Deber, a través de René Salomón, analista en el desarrollo tecnológico, resaltó que “Bolivia es poco amigable para el comercio electrónico”. Pero esto no implica que los pagos digitales desaparezcan, al contrario, Salomón continuó por decir que “quien no logre adaptarse e invertir en e-commerce desaparecerá del mercado”.
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