Nada de patentes
- LaLlamaFinanciera
- 8 may 2021
- 3 Min. de lectura

Por: Fatima Rocha
La nueva normalidad se siente lejana cuando las estadísticas de vacunados compite una dura batalla contra el número de infectados en la India, lugar donde, tan solo el día viernes, se registraban 401.078 nuevos casos alcanzando alrededor de 4.000 fallecidos al día, países en vías de desarrollo y sin ir lejos en Cocha superando los 500 casos día; esto ha dividido al mundo en una decisión que se pinta como clave para una pronta recuperación ¿levantar las patentes de la vacuna o no?
Una patente es el derecho otorgado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a todo medicamento o invención para poder lucrar con esta, obviamente esto sirve de incentivo para una continua innovación. Sin embargo, a finales del año pasado India y Sudáfrica redactaron una petición a la OMC de suspender estas protecciones de propiedad intelectual con el fin de permitir que la producción de la vacuna se masifique y que pueda llegar con mayor facilidad a los países emergentes.
El rechazo fue la primera respuesta del gigante estadounidense que este miércoles ha declarado cambiar de opinión frente a las terribles cifras de muerte que reportan India y Brasil principalmente, por lo que la discusión continúa.
Por un lado, sabemos que con la epidemia del VIH que vivió el continente africano se negó el levantamiento de patentes en medicamentos de prevención y se tardó 10 años en que los países de bajos recursos puedan acceder a estos a un precio accesible. Además, que la globalización ha generado que se requiera control en todos los países por igual ya que por ejemplo en este momento Brasil produce mutaciones preocupantes que simplemente elevan los casos.
Aunque por el otro lado, los principales afectados son las empresas farmacéuticas que hasta este punto invirtieron millones en investigación y desarrollo que intentan recuperar a pesar de que por ejemplo AstraZeneca vende las vacunas a precio de costo. El impacto de las patentes universales sería principalmente el desinterés para futuras pandemias ya sea por que menos empresas se animen a desarrollar medicamentos o el precio bastante elevado que lleguen a tener con el fin de recuperar rápidamente lo invertido y que así valga la pena.
Si bien las ganancias son una variable clave para mantenernos en constante desarrollo en este rubro, el problema no termina ahí ya que según las mismas farmacéuticas la patente no sería la solución en este caso sino el proceso, las instalaciones, la materia prima que conlleva la fabricación, cosa que implica tiempo, supervisión, ciertas condiciones que a las empresas actuales dedicadas a la vacuna les ha llevado décadas; estas variables es muy poco probable que puedan ser replicadas para ser producidas en países en vías de desarrollo a los cuales incluso se les dificulta la refrigeración de las vacunas, por lo que solo generaría una bomba de tiempo entre vacunas sin eficacia y el número de casos en ascenso.
Es por esto que personalmente si bien Estados Unidos ha dado un paso que claramente demuestra el apoyo a una solución donde no solo los 10 países más pudientes encabezan las estadísticas de vacunación es necesario para mejorar los canales de producción de las empresas que actualmente fabrican, facilitar las materias primas o incrementar las donaciones al proyecto Covax para llegar a los países más afectados por medio de estas haciendo un seguimiento continuo a los envíos y así estar más cerca de esa luz al final del túnel.
Suscríbete a la Llama Financiera para más artículos así.
Comments