¿Nuevo frente Chino?

Por: Fátima Rocha

China está viviendo uno de los confinamientos más restrictivos desde el comienzo de la pandemia, donde niños y bebés positivos son separados de sus padres o trabajadores de fábricas que realizan cuarentena dentro de ella casi (400 millones de personas) están siendo afectadas. Esto no solo ha perjudicado al país, sino que también se tradujo en una disminución de crecimiento en el comercio mundial a 3% frente al 4,7% proyectado en octubre del año pasado.

No cabe duda que el país asiático es reconocido por ser una potencia; sin embargo este confinamiento y su estrecha relación con el gobierno ruso (que fue duramente sancionado) pone en duda si se mantendrá la globalización por la que se ha trabajado todos estos años después de la caída de la Unión Soviética.

Vemos que China trata de controlar su propia cadena de suministros, desarrolla su propia tecnología e industria de aviones comerciales; por lo cual no nos sorprendería que se encuentre en un proceso de independencia económica, lo que llevaría al resto de países a elegir «un bando económico» entre el estadounidense y el asiático.

Muchos califican la firma del acuerdo de cooperación «integral y sin límite» entre Rusia y China, como uno de errores más grandes del mandatario chino; sin embargo el costo de la política «Cero Covid» le está costando al país alrededor de 46.000 millones dólares al mes, que representa el 3,1% del PIB del país, y nada equivale el costo monetario en comparación a las protestas que se viralizan a diario en redes sociales.

Denuncian que los sistemas de repartición de medicamentos, comida e insumos son pésimos; empezando con repartición de comida podrida, además que el nivel de ahorros de la población se ha visto afectada y que más de uno ha sufrido agresiones al tratar de levantar su voz.

Tampoco olvidemos que el país liderado por Xi Jinping, es el primer socio comercial de todos los países Latinoamericanos (exceptuando Colombia) donde ocupa cerca al tercer puesto, lo cual ha ocasionado un alza de precios y una inmediata inflación. Ante esto los bancos centrales utilizaron la subida de tasas de interés como medida de control.

Económicamente somos un mundo globalizado donde las importaciones y exportaciones juegan un papel fundamental y más allá utilizamos recursos limitados que se encuentran en un punto crucial, por lo que no podemos darnos el lujo de no compartir decisiones globalizadas; ya que al final del día, la factura nos llegará a todos por igual.

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