Panorama general de la deuda interna y externa en Bolivia

Por: Marcelo Arteaga

Durante la pandemia, a medida que fue aumentando el gasto público, también incrementó la deuda interna; que vino acompañada paralelamente de una caída en los ingresos. Para este año, la deuda interna del Tesoro General de la Nación (TGN) incrementó en 38,1%, según datos del Ministerio de Economía.

La deuda interna se refiere a los préstamos que contrae el Estado con instituciones privadas o públicas, es decir, empresas como las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), el BCB y otras instituciones. Durante los últimos años, Bolivia ha tenido un importante crecimiento de la deuda interna, siendo objeto de críticas en anteriores gestiones sobre su control.

Paralelamente, la deuda externa creció. Desde diciembre de 2019 a junio de 2020, incrementó en 42 millones de dólares; dejando así un saldo de 11.300 millones de dólares en términos de deuda para el país.

A pesar de ello, la deuda todavía se encuentra dentro de los límites recomendables que manejan organizaciones como el CAF, que mantienen un margen de deuda por debajo de 50%, y en el caso de Bolivia, aún se encuentra bordeando un 40% de ratio de endeudamiento.

Una de las principales recomendaciones que se debe hacer para reducir las ratios de deuda del país, debe ser la búsqueda de nuevos métodos para diversificar la economía sin dejar de lado la importancia de la inversión extranjera.

Finalmente, todavía queda la duda de cómo se mantendrá la liquidez en la economía para la nueva gestión del presidente Arce. Para ello, algunos recomiendan que tiene que venir por el lado de la deuda externa debido a que la deuda interna se encuentra en un intento de reducción debido al crecimiento acelerado. Cabe destacar, que en el gobierno de Jeanine Añez intentó acceder a préstamos, pero fueron negados por la Asamblea en contradicciones políticas con el MAS.

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