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SPAC, un paso adelante

  • Foto del escritor: LaLlamaFinanciera
    LaLlamaFinanciera
  • 22 mar 2021
  • 5 Min. de lectura

Por: Romina Barrero (Columnista)


¿Alguna vez escuchaste sobre una SPAC? Si tu respuesta es no, hoy te contaré un poco sobre este tipo de empresas que se volvieron más y más famosas a lo largo del 2020.


SPAC viene de las siglas en inglés: Special Purpose Acquisition Company y tal como indica su nombre, son empresas fundadas con el único propósito de adquisición. ¿Qué quiere decir esto? Este tipo de empresas nacen sin tener un plan de negocio, simplemente con la idea de unirse por medio de una fusión o adquisición a una compañía privada que ya esté operando en el mercado.


¿Cómo funcionan estas empresas? Estas empresas funcionan diferente a lo usual. Un grupo de personas (inversionistas, patrocinadores, empresarios, etc.) fundan una SPAC con la idea de que se fusionen o adquieran una empresa objetivo ya establecida en el sector privado. Con la SPAC ya constituida, se realizan los trámites necesarios para sacar la primera oferta pública de acciones.


Los inversionistas que vayan a comprar las acciones invierten bajo la propuesta de inversión. Como no se fabrica, vende o se opera con algún producto o servicio en específico, este tipo de empresas no cuenta con ningún tipo de activo solamente con la promesa de crecimiento por parte de los fundadores, quienes son lo más atractivo ya que generalmente estos fundadores son gente que posee mucha experiencia, conocimiento y conexiones importantes en el mundo de los negocios. Es por ello que a veces se las llama empresas “Cheques en blanco”, ya que se da dinero sin saber para qué.


Una vez que se tiene el dinero recaudado por la venta de acciones, se empieza a gestionar la adquisición o fusión con la empresa privada. En algunos casos ya se tiene en mente la empresa objetivo, pero no se revela nada para no afectar o especular con la venta de acciones de la SPAC. En los casos en los que no se tenga ni una sola idea sobre la empresa objetivo, aquellos que administran la SPAC comienzan a buscar la mejor opción.


Desde el día que se da la oferta pública y la SPAC puede comenzar a cotizar en bolsa, la empresa tiene 24 meses para adquirir o fusionarse con una empresa objetivo. Caso contrario, se disuelve la empresa y se devuelve el dinero a los accionistas.


Aunque este tipo de empresas existen desde 1990, el 2020 sin duda fue el año estrella de estas empresas ya que marcó el inicio de una nueva tendencia. ¿Por qué te digo esto? Gracias a la pandemia y a la crisis económica que se generó, los empresarios tuvieron que buscar nuevas formas de hacer crecer sus negocios y generar más ingresos sin gastar tanto. Y como una nueva alternativa a las ofertas públicas tradicionales (IPO), se encontró a las SPAC.


Para que una empresa pueda comenzar a cotizar en bolsa y adquirir el carácter público por medio de una IPO, se necesitan una serie de requerimientos específicos. Es un proceso complicado ya que existen regulaciones complejas que deben ser cumplidas en su totalidad. Para una empresa SPAC, este proceso es mucho más fácil.


Las exigencias en los trámites son menores al igual que el costo y el tiempo. El trámite de una empresa SPAC puede tardar entre 2 o 3 meses, lo cual no es nada en comparación a los 2 o 3 años de trámite que tardan las IPOs. Por tanto, una SPAC tiene la ventaja de la rapidez a la hora de hacer la oferta pública.


Aunque las IPO tienen beneficios en el mercado como visibilidad y prestigio obtenidos previamente, el tiempo de trámite y el alto costo, en esta época donde los ingresos fueron bajos, hace que los empresarios opten por una nueva forma de entrar a la bolsa.


Aquellas empresas del sector privado que durante años trabajaron y fueron acumulando ganancias multimillonarias al igual que una posición de la marca, pueden decidir volverse públicas sin tanto problema. Pero aquellas empresas pequeñas donde no se tienen tantos ingresos, los altos costos de trámites representan una barrera de entrada.


Otro de los aspectos que tuvo importancia entre los empresarios a la hora de decidir entre una IPO tradicional o una empresa SPAC, es que las SPAC no requieren un Roadshow de inversionistas. Un Roadshow es una serie de presentaciones y exposiciones que hace una empresa privada que está por emitir su IPO. En estas exposiciones, se dan los argumentos de venta o promoción para atraer posibles inversores antes de cotizar en bolsa. Debido a la pandemia y a las restricciones de circulación, esta actividad, que se hace en distintas ciudades, se volvió una desventaja para las IPOs.


Estos factores fueron los principales a la hora de impulsar a las SPAC. Durante años, el número de IPOs superaban en grandes cantidades al número de las SPACs. El año pasado, se dieron 209 IPOs y 248 SPACS, el 2020 se volvió el primer año en el cual las SPACs superaron a los IPOs. Muchas empresas se presentaron durante el 2020 como SPAC, con el único fin de encontrar una empresa privada atractiva para comprarla. Pero es importante recordar que no todas representan una garantía de éxito ya que en el plazo de los 2 años pueden llegar a disolverse.


Hablando en términos monetarios, el 2020 se registró un récord en cuanto a capital total recaudado por empresas SPAC en Estados Unidos de 83.4 billones de dólares. Lo que representa una subida tremenda en comparación al año 2018, en el cual se registró un total de capital recaudado de 10.8 billones de dólares y el 2019 con 13.6 billones de dólares. ¿Un gran crecimiento no? Pero esto no es todo, este 2021 aun cuando no llegamos a terminar el primer trimestre, las SPAC ya tienen una recaudación de 87.9 billones de dólares. Superando lo que se consiguió el año pasado.


Recientemente, los banqueros junior de Goldman Sachs emitieron quejas sobre las condiciones laborales en el auge de las emisiones SPAC ya que estuvieron trabajando más de 100 horas a la semana con tal de atender a estas empresas. Con tanta demanda para emisiones de estas acciones más los acuerdos de búsqueda de empresas objetivos, las SPAC están generando un caos este año.


Definitivamente los empresarios encontraron una nueva alternativa a las IPOs que les está resultando ventajosa tanto para ellos como para el mercado, ya que están haciendo que el mercado crezca y se diversifique más y ellos se benefician de costos más reducidos y rapidez de procesos. Pero nuevamente, no debemos olvidar el riesgo. Muchas de estas empresas fracasarán, ya sea por no encontrar a la empresa objetivo o por la sobrevaloración de los inversionistas. Para muchos de ellos SPAC es sinónimo de alto crecimiento, de ganancias infinitas, de nuevas oportunidades, es ese lado irracional lo que les hace apostar a algo que no conocen.



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