Turbulencia económica
- LaLlamaFinanciera
- 14 jul 2020
- 3 Min. de lectura

Por: Diana Lucelia Ponce de León Murillo
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) rebajó sus pronósticos para 2020 el 14 de abril y proyectó que los kilómetros recorridos de pasajeros de ingresos globales (RPK) en 2020 serían 50% inferiores a los de 2019. Esto considerando que los mercados internacionales se abran en su totalidad este año, algo que claramente no sucede. Se cree que el resultado podría ser peor, con un RPK cayendo en un 65% -75% interanual en 2020. Stock Airlines parece que sufrirá de otro aterrizaje forzoso.
La IATA pronostica que los viajes aéreos de pasajeros no se recuperarán por completo al nivel de 2019 hasta 2023, lo que está en línea con los comentarios recientes de muchas aerolíneas. El pronóstico de la IATA supone que los volúmenes de 2021 se recuperarán a los del 2019 en aproximadamente un 25% a 30%. Cosa que probablemente sea modificado por la presencia continua del coronavirus, posibles brotes y bloqueos renovados, restricciones de viaje, así como los efectos macroeconómicos de la contracción del PIB y los mayores niveles de desempleo.
¿Hay alguna manera de amortiguar esta caída?
Se han tratado de reducir los costos y conseguir apoyo gubernamental. Las aerolíneas han tratado de apuntalar la liquidez, minimizar la salida de efectivo y tomar préstamos contra activos no gravados, especialmente aviones y potencialmente esquemas de millas aéreas. También han aprovechado los acuerdos de apoyo del gobierno. Estos incluyen el elementos de la industria de la aviación de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del coronavirus de los Estados Unidos (CARES).
Los gobiernos han brindado u ofrecido apoyo personalizado a aerolíneas estratégicamente importantes, incluidas Singapore Airlines, Lufthansa Aktiengesellschaft y Air New Zealand Limited. Otras aerolíneas que tienen más débiles los perfiles de crédito o son menos importantes estratégicamente les resulta más difícil acceder al soporte, por ejemplo, Norwegian Air Shuttle y Virgin Atlantic Airways. Ah la vieja filosofía de darle al exitoso más herramientas que al necesitado de ayuda, nada le gana.
Las aerolíneas latinoamericanas están particularmente expuestas a la depreciación de sus monedas locales. En la mayoría de los casos explican la mayoría de los ingresos de estas empresas, creando una falta de coincidencia con los costos y el endeudamiento que se concentran en gran medida en dólares estadounidenses.
Derivados de la industria aérea
Entre los derivados podemos encontrar: fabricantes y proveedores aeroespaciales o aeropuertos, distribuidores de viajes, arrendadores de aeronaves y compañías de servicios de líneas aéreas como empresas de catering. Los limpiadores y los manipuladores de equipaje se ven más directamente afectados. Esta es una industria que gasta alrededor de 550 mil millones de USD a 660 mil millones en estos segmentos, contribuyendo de manera directa alrededor el 1% en el PIB mundial y hasta alrededor del 4% indirectamente.
El recorte del los volúmenes en los pasajeros le costará alrededor de 800 mil millones de USD a la economía mundial, a la fuerza laboral con más de 73 millones de empleos y a los accionistas de aerolíneas por recorte y ausencia de dividendos.
¿Podrá esta industria despegar nuevamente? ¿O únicamente la élite aérea que cuenta con ayuda gubernamental y hace recortes en la fuerza laboral? El cielo está despejado para el vuelo de cualquier situación a ocurrir. Solo queda observar.
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