Por: Diego Clavijo Orozco
No mucha gente está consciente sobre lo que es el IGF, impuesto a las grandes fortunas, para los amigos. Y es que, aunque se sepa el significado de sus siglas, muy pocos saben dónde y para qué sirve esta recaudación.
Es lógico que la recaudación de este impuesto va a las arcas del Estado, sin embargo, el propósito principal es para ayudar a cubrir el gasto público, tanto de instituciones estatales como de los funcionarios de los mismos.
Ahora bien, el mes de marzo es el primer plazo para pagar este impuesto, del mismo modo que en 2021, por lo que la noticia de la semana se basa en el anuncio de Impuestos Nacionales, que detalló que el IGF se incrementó en un 2.5% en comparación de 2021, por lo que se califica de “positiva” la recaudación (Eju.tv).
Este impuesto, que está destinado a cobrar un porcentaje a aquellas personas con fortunas acumuladas mayores a los Bs. 30 millones, recaudó Bs. 163.362.632 para este año, un buen monto acumulado, si de números se habla.
Sin embargo, no todo es bueno, ya que se debe analizar que el gasto público es de 14.043,4 millones de dólares, que representa un 38,04% del PIB y que, según la intención del IGF, está debería ayudar a saldar esta cuenta.
Comparando ambas cifras, el porcentaje que cubre el IGF es bastante bajo, por lo que no estaría cumpliendo su cometido de inicio, y aunque esto puede tener a más detractores criticando a este impuesto, puede hallar su explicación lógica en que este se encuentra en etapa de desarrollo, y que su vigencia apenas es de dos años.
Sea como sea, el incremento ayuda a las arcas del Estado, por lo que esperamos que sea en pro de los gastos del Estado por la población.
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