Por: Cecilia Vega
En Venezuela, se esperaba que algunas empresas del Estado ofertarán una parte de sus acciones en la principal bolsa de valores del país el lunes 16 de mayo, pero esto no se concretó. La oferta de acciones, que ha generado expectativa a nivel internacional porque supone romper, en parte, con el modelo estatista iniciado por Hugo Chávez, se presenta en medio de indicadores positivos de crecimiento económico en el país.
Tras un anuncio del Gobierno venezolano que indicaba que empresas públicas entrarían a la bolsa el 16 de mayo, reina ahora la incertidumbre por si la medida se llevará a cabo. Y es que, de acuerdo con algunos medios, como la agencia de noticias EFE, durante la jornada no hubo participación de dichas compañías en bolsa.Después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sacara el 12 de mayo que una parte de las empresas del Estado, consideradas como estratégicas por el Gobierno, ofrecerían entre un 5 y 10% de sus acciones.
Una cifra interesante fue que el índice principal de la Bolsa de Valores de Caracas, el IBC, culminó este lunes en 6.048,00 puntos, con una variación de 148,37 puntos (+2,51%) con respecto a la sesión anterior. Pues se efectuaron 130 operaciones de compra/venta de acciones de las empresas inscritas en la pizarra de cotizaciones, en las cuales se intercambiaron 115.359.604 acciones por 2.281.774 bolívares, se lee en parte del comunicado sin precisar la oferta de nuevas empresas. Un anuncio realizado por el presidente venezolano fue calificado, en su momento, como “muy positivo” por parte de la junta directiva de la Bolsa. Esta oferta, en principio, sería efectuada por empresas petroleras, mineras y de telecomunicaciones.
Las razones : Desde el año pasado, algunas ONG como Transparencia Venezuela informaban que el gobierno estaba en negociaciones con privados para entregar empresas estatales, identificando casos vinculados a los sectores agroalimentario, turismo y manufacturero. A raíz del desplome de la industria petrolera venezolana y los efectos de las sanciones financieras encabezadas por Estados Unidos para tratar de sacarlo del poder, Maduro se vio obligado a relajar los controles que han dominado la economía venezolana en las últimas dos décadas.
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