Ñam Ñam… Ouch Ouch
- LaLlamaFinanciera
- 5 dic 2020
- 3 Min. de lectura

Por: Miguel Morales Gutierrez
Promoción dos por uno, agranda tu combo, paga uno lleva dos, la felicidad viene embotellada, dale color a tu vida, y entre otros. Son ejemplos claros, en cómo el desarrollo de la publicidad, logró fomentar el crecimiento de restaurantes de comida rápida en nuestro país. Sean llamativos con anuncios divertidos, coloridos o llamados “Fast Food”, seamos sinceros, la mayoría son comida CHATARRA.
Adjetivo que recibieron al evaluar su obtención de insumos, su preparación y presentación. Puesto que, en su inicio, es una mezcla de miles de otros productos, donde el aceite, la sal, y algunos mejoradores de sabores, son en muchos casos empleados en cantidades que llegan a ser nocivas a la salud. Y todo, para que tú, solo sientas un deleite de sabores y sentidos que son muy agradables, llegando al nivel de adicción.
Un caso particular, fue un estudio realizado el 2016 por el IINSAD, donde se observó que el sobrepeso en niños en etapa escolar en la ciudad de El Alto, alcanzó a más del 50% de la población, pasando de ser “mala nutrición” a ser ya catalogado Obesidad. Algo que solo nos imaginábamos que les pasaba únicamente a personas de Estados Unidos. Esto fue, en muchos casos argumentado, puesto que el acceder a estos productos representa un ahorro en la economía familiar, y además el tiempo de preparación de los mismos, permiten en los hogares pues, que ya ni se cocine.
Es algo interesante, pero durante la pandemia, el uso de las aplicaciones de Delivery o pedidos en moto taxi, se volvió un hábito en nuestros hogares. Donde las selecciones no son muy diferentes a otras, donde las empresas incentivan al consumo de este tipo de comida sin tener algún control. Ya sea con envíos gratis, o cupones que puedes canjearlos por descuentos.
Causando que, el ciudadano boliviano, especialmente de ciudad, sea la “víctima” de dejar de lado el consumo de verduras, frutas, cereales, hasta incluso la cantidad de agua. Que acorde a datos estadísticos del mismo IINSAD, se registró que solo 38% consume 1 a 3 veces 1 litro de agua por semana y un 2 % de la población la consume diariamente. El otro porcentaje, basa su hidratación en bebidas isotónicas, gaseosas, energizantes y otros.
Y es llamativo, puesto que en Bolivia aún no existen entes reguladores en este sentido. Como en otros países donde exigen a las empresas a mostrar un detalle de las materias que usan, dar valores dietéticos, etc. Puesto que por solo decirte que es sano, no es prueba suficiente de que el producto lo sea. TEN MUCHO cuidado al siguiente Chocolate Fitness con Proteínas que compres, porque puede ser más dañino que comer un vaso de sal y otro de azúcar, al mismo tiempo.
Todos estos argumentos para qué, te preguntarás. Bueno, a raíz de esto nacen enfermedades no transmisibles que son más peligrosas que el mismo COVID. Porque son silenciosas y además son crónicas. Causando el mayor nivel de muertes en Bolivia, como ser el cáncer, la diabetes II, los cálculos, y un sinfín de daños. Y he aquí que uno tiene que poner atención, porque si de una pandemia nuestro sistema de salud colapsó, que será con la ola de enfermedades crónicas.
Te imaginas cómo sería el holocausto de nuevos gorditos con expectativas de vida bajas, solo a causa de una simple salchipapa de la Case. Cerrando este artículo, te dejaré una tarea para que busques los principales ingredientes empleados, sobre todo con preservantes y colorantes. Presentes en una salsa light hasta tu jugo de aloe vera “YingYang”. Nos vemos, y recuerda de hacer ejercicios por lo menos 150 minutos por semana y comer mucha verdura, que al final de cuentas en Bolivia tenemos en cantidad y a buen precio.
Busca: L-cisteína, castorum, productos ignífugos, glicol de propileno o propileno glicol, biodiesel, arena, bórax o tetraborato de sodio, Glutamato mono sódico o también llamado como ajinomoto.
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